
La verbena (Verbena officinalis) y la hierba luisa (Aloysia citriodora) han sido valoradas desde la Antigüedad por sus propiedades calmantes y purificadoras. En perfumería, la verbena aporta un toque chispeante y luminoso, evocando el verano y el aire limpio. También se utiliza en infusiones digestivas y relajantes, y en cosmética natural por su carácter tonificante.
Fragancia fresca, cítrica y ligeramente floral, con matices herbales. Un perfil chispeante que evoca aire limpio y días de verano.
Verbena officinalis (verbena común):
Es originaria de Europa y Asia occidental.
Prefiere climas templados y se adapta a suelos secos o medianamente húmedos.
Tolera bien la exposición al sol y también puede crecer en semisombra.
Se encuentra de forma silvestre en bordes de caminos, praderas y terrenos baldíos.
Aloysia citriodora (hierba luisa, también llamada verbena de olor):
Es originaria de Sudamérica (Perú, Chile, Argentina).
Introducida en Europa en el siglo XVIII, hoy es muy común en regiones mediterráneas.
Requiere climas suaves y soleados, sensible a las heladas intensas.
Prefiere suelos bien drenados y climas cálidos-secos o mediterráneos.
Verbena officinalis:
Común en toda Europa, desde la Península Ibérica hasta Europa Central.
También presente en Asia occidental y en regiones templadas de América del Norte (introducida).
Aloysia citriodora (hierba luisa):
Cultivada en países mediterráneos como España, Italia, Francia, Grecia.
Ampliamente usada en Norte de África (Marruecos, Argelia, Túnez) en infusiones y rituales.
También cultivada en regiones subtropicales de América y Asia.
Aromaterapia: calmante, favorece la relajación y el descanso
Perfumería: aporta notas cítricas frescas en fragancias luminosas y veraniegas
Cocina: empleada en postres, infusiones y licores aromatizados
Remedios naturales: utilizada en tisanas digestivas y relajantes. Sus infusiones se usan para mejorar la digestión y aliviar molestias gástricas, así como para favorecer la relajación y el descanso gracias a sus efectos calmantes suaves. También se ha empleado en cataplasmas para reducir dolores musculares y articulares, y como apoyo expectorante en resfriados y tos. En la medicina popular, se le atribuyeron beneficios para regular el ciclo menstrual y aliviar sus síntomas. En conjunto, se considera una planta versátil, asociada al bienestar digestivo, nervioso y respiratorio.
Cosmética natural: añadida a aceites y cremas tonificantes para revitalizar la piel
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La rosa damascena ofrece uno de los aromas más emblemáticos y apreciados en el mundo de la perfumería. Su fragancia es profundamente floral, aterciopelada y compleja, con matices dulces, especiados y ligeramente cítricos.